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FranciscoSalzillo | José A. Hernández Navarro |
La primera imagen, el primer Paso |
De cómo se supo de la existencia del Cristo |
Restauración de la imagen |
Nueva imagen del Cristo de la Caída |
Nuevo Trono para el Cristo de la Caída. |
Dos son las imágenes que con el nombre del Santísimo Cristo de la Caída han pertenecido a la Hermandad. La primera, posiblemente atribuida a Salzillo o algún discípulo suyo y la segunda de Hernández Navarro que es la que actualmente procesiona en Semana Santa.
En 1974, D. José Carrión comenta en Junta de Gobierno, la posibilidad de adquirir dicha talla, hecho que se lleva a cabo ese mismo año. Se pagó por Ella la cantidad simbólica de 5.000.- pesetas y se consideró como una cesión, como bien dijo por aquel entonces el Presidente. Lo que ni él ni nadie se imaginaría serían los problemas que daría la imagen en un futuro debido a esta transacción.
Según J.M. Mataix, imaginero alicantino más conocido por “el santero”, el pelo de la barba es esclarecedor; Salzillo tiene una forma inconfundible de hacer el pelo de la barba: el suyo es gubiazo característico, al igual que los ojos, con el iris grande y negro. Características, junto con otras, que inciden en la autoría de la imagen: de Salzillo o bien de algún discípulo.
La restauración fue encargada a Juan M. Mataix (el Santero), con un coste de 12.500 pesetas aunque los periódicos de la época la cifran en 35.000 pesetas. Otras 60.000 pesetas fueron invertidas en la construcción del Trono, obra también de la misma persona. En febreo de 1976 se termina la restauración del Cristo así como también la confección de la vestimenta de la imagen que se componía de dos piezas de terciopelo azul marino bordado en oro y pedrería, obra de la familia Carrión-López y que fue donado por la familia Abegón. |
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En la foto podemos apreciar el traje de costalero. Se decidió que llevasen el traje de Nazareno sin capa ni capirote, sólo con el verduguillo. Los costaleros portaban unos cayados de madera que hacían golpear en el suelo cada vez que marcaban el paso con el pie izquierdo, de esta manera se hacía más difícil que se pudiese perder el paso. Como veremos más adelante, estas características del Paso han sido modificadas con el paso del tiempo: no sólo el traje o la forma de mecer el Cristo, sino hasta la propia imagen.El Paso llevado a hombros por 12 costaleros se llevó hasta 1986. Posteriormente y, debido a la falta de costaleros, ya que hubieron años en que el Paso se sacó con la mitad de los mismos, y la incorporación de una nueva imagen, se decidió que fuese sobre ruedas, de esta forma podría llevarse con menos costaleros. |
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CONTRUCCIÓN DE LA NUEVA IMAGEN DEL CRISTO DE LA CAÍDA
Al terminar la procesión del Jueves Santo de 1993, empezó madurarse la idea de construir una nueva imagen del Cristo ya que la que teníamos por entonces, al ser la Hermandad “usufructuaria” de la misma que no propietaria y, estar la misma alejada de la Sede Social, nos acarreaba muchos problemas (traslados, mantenimiento, etc.), además las M.M.Capuchinas –a las que en mayo de 1985 se las nombra Camareras y Hermanas de Honor- reclamaron para sí la propiedad… al cabo de los años. Ante todo esto se decidió encargar a una comisión que contactara con un imaginero que nos pudiese proporcionar una imagen similar a la que hasta entonces teníamos; sin renunciar a los derechos que están contenidos en la referida sentencia episcopal.
Su construcción duró aproximadamente 7 meses y fue seguida con detalle por los costaleros quienes con frecuencia visitaban a Hernández Navarro para ver cómo se estaba haciendo la imagen.
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El Paso en 1994. Ese año el Cristo salió Sólo, al igual que la Virgen pero en otro Trono. Una vez la imagen en Alicante, se hizo una capilla en la Iglesia donde se podría venerar todo el año junto a la talla de la Virgen. Debido a las dimensiones de la cruz del Cristo, en febrero del 99 se encargó al imaginero murciano una cruz más corta que se pudiese poner en la capilla. Cruz que fue regalada a la Hermandad por las buenas relaciones que se mantienen con el escultor y sobre todo por las gestiones realizadas por D. Luis Tormo. |
Para la realización del Trono, Rafael Pascual
contó con la ayuda de José Palomino, quien se encargó
de realizar las tallas de madera. El 23 de marzo de 1998 se trasladó
el Trono a la Parroquia de María Auxiliadora y ese mismo día
se recibieron los varales (hechos en madera de pino) acolchados en
terciopelo morado. Se utilizaron en los varales las mismas cantoneras que
se utilizaban antes, realizadas por Benedicto Martínez.
El jueves 2 de abril de 1998 a las 20 horas, se procedió a la bendición de los nuevos Tronos, incluido el nuevo del Cristo de los Jóvenes, por parte del Director y Párroco de la Casa Salesiana D. José Lafuente. El Jueves Santo, 9 de abril de 1998 a las 19 horas, se sacó en procesión en nuevo Trono del Stmo. Cristo de la Caída. |
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El JUEVES SANTO DEL 2007,
será recordado por todos como el del accidente del Cristo de la
Caída. Finalizada la Procesión en la Plaza del Mar, una grúa
se encargaría de transportar el Trono de la Caída hasta el
patio de los salesianos. Al entrar la grúa al patio, el remolque
que soportaba el Paso botó bruscamente al subir la cera. La carga
se desplazó a un lado, rompiéndose las patas metálicas
y ladeando el Paso 45 grados a la derecha. La sacudida fue de tal consideración,
que la imagen del Cristo se desprendió por completo de su base,
cayendo al suelo y rompiéndose en tres grandes trozos e infinidad
de astillas. Milagrosamente, la cara no sufrió desperfecto alguno.
Al romperse las patas
del Paso y ceder el Trono, los varales delanteros cayeron sobre la barra
de protección del camión-grúa, rompiéndose
únicamente un varal y desportillándose parte de la moldura
del lado derecho del trono, del que giró.
Por decisión conjunta
de los costaleros del Cristo, se decidió no mostrar fotografía
alguna del accidente a nadie, ni siquiera a los medios de comunicación.
Inmediatamente se contactó con su escultor, el magistral José
A. Hernández Navarro, quien se mostró dispuesto desde un
principio a restaurar la imagen en un plazo estimado de unos 2-5 meses.
Finalmente, el sábado 16 de junio de 2007, se llevaron los trozos
de la imagen al taller del imaginero en los Ramos, donde daría comienzo
la esperada restauración.
El sábado 28 de
julio, una comisión de costaleros visitó el taller del escultor
para comprobar el estado de la restauración, encontrándose
con el hecho de que ya estaba completamente restaurado. La talla estaba
perfectamente ensamblada, habiendo tallado el escultor algunos dedos y
partes de la anatomía de la imagen. Para más adelante había
dejado la policromía definitiva, pues esperaría el paso del
verano y el calor para evitar posibles dilataciones de las juntas ensambladas.
A finales de noviembre,
el escultor Hernández Navarro comunica al Presidente de la Hermandad
la finalización de los trabajos de restauración del Stmo.
Cristo de la Caída. El sábado 8 de diciembre, festividad
de la Inmaculada, un grupo de costaleros del Cristo de la Caída
y el Presidente de la Hermandad, se trasladan al taller del escultor en
Los Ramos, para devolver la imagen a donde nunca debió salir. A
las 13:25 horas, el Cristo ya está de nuevo en la sede de la Hermandad.
Para dar al Cristo la
bienvenida que se merece, durante dos meses, una Comisión de trabajo
formada por el capataz Alberto Guijarro, Sergio Guijarro, Juanjo Martínez,
Iván y Sergio Martínez, Rafael Sellers, el Presidente Luis
Tormo, el Vicepresidente Manuel Quiles y Toñet, planificaron y organizaron
los actos de recepción y bienvenida al Cristo de la Caída,
que tendrían lugar el sábado 15 de diciembre con una espectante
afluencia de costaleros y miembros de la Hermandad.
El Acto de bendición,
recepción y bendición del Cristo fue un rotundo éxito,
acudiendo la mayoría de los costaleros del Cristo. Especial mención
requiere el momento de la presentación de la imagen, surgiendo del
fondo de la Iglesia, empujado por cuatro costaleros al son de una banda
de cornetas y tambores. Fue un momento emocionante que a más de
a uno emocionó, pues tras 8 meses de trabajo y un futuro incierto,
ya teníamos nuevamente el Cristo entre nosotros y totalmente restaurado.
Finalizado el emotivo y entrañable Acto de bienveniada al Cristo, se llevó en Procesión a su Capilla donde se cerraría el ACTA PROTOCOLARIA DE APERTURA DE VERJAS, que quedó sin cerrar la fatídica noche del Jueves Santo.
Como la canastilla/chasis,
diversos varales y los faroles del Paso sufrieron daños de consideración
tras el accidente, se tuvo que restaurar casi por completo el Paso, aprovechando
la ocadión para introducir diversas mejoras en el Trono. La restauración
se encargaría a la orfebrería Angulo-Bronces, de Lucena,
Córdoba, y se compondría de:
Un nuevo chasis o canastilla más resistente que el anterior, de
hierro laminado.
Cuatro ruedas de cámaras hinchables -y desmontables-, con patas
telescópicas que permitan empujar y trasladar el Paso fácilmente.
Para disimular los desportillados de los bordes del primer y segundo piso
de Trono, se añadiría longitudinalmente un adorno en
oro, que haría juego con los capitanes dorados de los laterales,
y que disimularán los daños ocasionados en las molduras.
Los 12 nuevos varales se harían de alumnio hueco, de 550cm, más
livianos que los anteriores de madera de pino, irían pintados en
color madera
Nuevos candelabros labrados y acabados en oro de ley, de cuatro caras -con
una desmontable- y rematados con el escudo de la Hermandad. Los nuevos
faroles aumentarían el volumen de las luminarias y se decorarían
ausentes de arabescos externos.
Nuevo faldón en terciopelo alemán -azul oscuro- y pasamarenía
dorada, eleborado por la empresa Noviasol, propiedad del cofrade Cecilio
González, y confeccionado por su madre, Dª Dolores López.
Tanto Cecilio como su madre Loli, serían los encargados de instalar
en la mañana del Jueves Santo de 2008 el bello faldón al
nuevo Trono de la Caída.
Todas estas mejoras reducirían el peso total del Trono en, más menos 300kg.
Respecto al incidente con la empresa Grúas-Sevilla, responsable del traslado de los Tronos la noche del Jueves Santo y, al no llegar a un acuerdo amistoso sobre la responsabilidad del siniestro, la Hermandad de la Santa Cena presentaría el 16 de octubre de 2007, una DEMANDA en el Juzgado de 1ª Instancia de Alicante, contra Grúas Sevilla, en la que se solicita el pago de todos los daños ocasionados por el fatal accidente.