Stmo. Cristo de la Caída
 
 
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FranciscoSalzillo José A. Hernández Navarro

 
La primera imagen, el primer Paso
De cómo se supo de la existencia del Cristo
Restauración de la imagen
Nueva imagen del Cristo de la Caída
Nuevo Trono para el Cristo de la Caída.

 

Dos son las imágenes que con el nombre del Santísimo Cristo de la Caída han pertenecido a la Hermandad. La primera, posiblemente atribuida a Salzillo o algún discípulo suyo y la segunda de Hernández Navarro que es la que actualmente procesiona en Semana Santa.

    Tenemos constancia, de que ya en 1893 desfilaba esta imagen, con la  advocación de Ntro. Señor de la Caída, el Viernes Santo por la tarde, junto al resto de Cofradías de la ciudad, que sólo realizaban su Estación de Penitencia en dicho día, al atardecer, a través de la Procesión del Santo Entierro, que aglutinaba a todas las Cofradías de la ciudad, como la de Ntra. Sra. de las Angustias o Ntro. Señor de la Columna.
    Con el paso de los años, esta práctica de salir en Procesión un único día cayó en desuso, y las Hermandades se fueron repartiendo entre los distintos días de la Semana Santa.
    Aquella Cofradía era conocía por  “los romanos”, porque era acompañada en sus procesiones por una centuria de soldados romanos,  aparte de numerosos nazarenos y devotos, siendo presidida por D. Juan Bautista Martínez,  verdadero valedor y encargado, entre otras cosas, de sufragar los gastos de la Cofradía de Nuestro Señor de la Caída.
DE CÓMO SE SUPO DE LA EXISTENCIA DEL CRISTO

 
En 1973 y, a petición de la Madre Superiora, Hermana Clara, D. José Carrión, Presidente por aquel entonces de la Hermandad de la Santa Cena, estuvo examinando restos del antiguo Convento para realizar una estimación de los objetos y enseres que habían (retablos, cuadros, etc) ya que un anticuario se interesó por los mencionados objetos y enseres y quería comprarlos.  Entre todo el inventario que se estaba realizando apareció una imagen de las “de vestir” de un Cristo en mal estado al que le faltaba una mano y un pie, además presentaba en la cabeza una profunda grieta. La Madre Angélica fue la que comentó la posibilidad de que la imagen fuera de Salzillo puesto que era una creencia transmitida entre ellas desde hacía muchos años..

En la fotografía vemos la talla del Cristo en 1974, tras la restauración que llevo a cabo la Hermandad

 

  En 1974, D. José Carrión comenta en Junta de Gobierno, la posibilidad de adquirir dicha talla, hecho que se lleva a cabo ese mismo año. Se pagó por Ella la cantidad  simbólica de 5.000.- pesetas y se consideró como una cesión, como bien dijo por aquel entonces el Presidente. Lo que ni él ni nadie se imaginaría serían los problemas que daría la imagen en un futuro debido a esta transacción.

    Según J.M. Mataix, imaginero alicantino más conocido por “el santero”, el pelo de la barba es esclarecedor; Salzillo tiene una forma inconfundible de hacer el pelo de la barba: el suyo es gubiazo característico,  al igual que los ojos, con el iris grande y negro. Características, junto con otras, que inciden en la autoría de la imagen: de Salzillo o bien de algún discípulo.

     La imagen es de madera  de ciprés -madera utilizada habitualmente por Salzillo- y data de mediados del siglo XVIII. En Ella se da un “leitmotiv” típico en las imágenes del escultor murciano: la esclerosis de las venas, cuello y pies, las arrugas de la frente, salidas de su gubia, el gesto, los ojos hechos con cascarilla de vidrio y pintadas por dentro para dar una imagen más desgarradora, etc., circunstancias todas ellas, más la opinión de expertos en Bellas Artes  que nos pueden decir que estamos ante un auténtico Salzillo o al menos de una imagen salida de su taller tras haberla hecho un discípulo suyo y, posteriormente el propio imaginero haberle dado el “toque final”.
RESTAURACIÓN DE LA IMAGEN, CONSTRUCCIÓN DEL TRONO Y ESCENIFICACIÓN
     Una vez datada la imagen sólo restaba reconstruir el Paso original que estaba compuesto por un Cristo caído, dos sayones y una Virgen Dolorosa pero, al faltar el resto de figuras se le dio la forma de genuflexión; con una cruz a cuestas para poderlo procesionar Sólo, quedando la posibilidad de que en un futuro se le pudiese dar la forma primitiva, es decir, totalmente caído con una mano apoyada en el suelo y la otra elevada pidiendo clemencia, teniendo un sayón la cruz un extremo y el otro tirándole de una cuerda mientras la Virgen contemplaba la escena.

 
 
La restauración fue encargada a Juan M. Mataix (el Santero), con un coste de 12.500 pesetas aunque los periódicos de la época la cifran en 35.000 pesetas. Otras 60.000 pesetas fueron invertidas en la construcción del Trono, obra también de la misma persona. En febreo de 1976 se termina la restauración del Cristo así como también  la confección de la vestimenta de la imagen que se componía de dos piezas de terciopelo azul marino bordado en oro y pedrería, obra de la familia Carrión-López y que fue donado por la familia Abegón.
 Una vez restaurado, se llevó al Convento de las Capuchinas donde se bendijo el 2 de abril de 1976 a las 20:30 horas por el salesiano D. Rigoberto Peidró Gómez; seguidamente, se efectuó un Vía-Crucis penitencial hasta la Parroquia de María Auxiliadora donde quedó expuesto al público hasta su nueva salida procesional el 15 de abril de 1976 Jueves Santo, portado por 12 costaleros. Desde entonces ha salido ininterrumpidamente todos los Jueves Santos por la tarde hasta el 31 de marzo de 1994, que fue sustituido por otra imagen (tema que ya se tratará más adelante.)

 
  En la foto podemos apreciar el traje de costalero. Se decidió que llevasen el traje de Nazareno sin capa ni capirote, sólo con el verduguillo. Los costaleros portaban unos cayados de madera que hacían golpear en el suelo cada vez que marcaban el paso con el pie izquierdo, de esta manera se hacía más difícil que se pudiese perder el paso. Como veremos más adelante, estas características del Paso han sido modificadas con el paso del tiempo: no sólo el traje o la forma de mecer el Cristo, sino hasta la propia imagen.El Paso llevado a hombros por 12 costaleros se llevó hasta 1986. Posteriormente y, debido a la falta de costaleros, ya que hubieron años en que el Paso se sacó con la mitad de los mismos, y la incorporación de una nueva imagen,  se decidió que fuese sobre ruedas, de esta forma podría llevarse con menos costaleros.
  Se decidió hacer un Paso nuevo con un chasis a ruedas. De esta manera y con pocos costaleros empujando podría salir en procesión aunque, el chasis o estructura interna del Paso, se hizo de forma que en un futuro pudiese llevar de nuevo varales. Hasta la Semana Santa de 1991 se hicieron esfuerzos para que volviese a ser llevado a hombros y, fue un año antes, el Jueves Santo de 1990, nada más terminada la procesión y, gracias a un número reducido de costaleros y nazarenos cuando se decidió empezar a trabajar para captar nuevos costaleros entre amigos y familiares para, ya al año siguiente volver a sacar el Paso con varales y portado a hombres. El trabajo dio pronto sus frutos y, el 2 de marzo de 1991, Jueves Santo, el Cristo, junto con la nueva imagen de la Virgen (que ya se incorporó al Paso en 1987), fue llevado por 32 costaleros, dando la primera orden de levantar el Paso D. Jorge Bartolomé, socio fundador de la Hermandad. Para esa ocasión, D. José Carrión confeccionó en exclusiva un traje de costalero de color burdeos y estilo monacal con fajín cardenalicio y guantes, zapatillas y calcetines negros. Traje que posteriormente adoptaron el resto de costaleros de los diferentes Pasos de la Hermandad así como costaleros de otras Cofradías de Alicante.
 En las siguientes fotografías vemos el paso cuando fue llevado sobre ruedas y ya con costaleros a partir de 1991.
 
 

 

1987-1990
1991-1993
 

CONTRUCCIÓN DE LA NUEVA IMAGEN DEL CRISTO DE LA CAÍDA

Al terminar la procesión del Jueves Santo de 1993, empezó madurarse la idea de construir una nueva imagen del Cristo ya que la que teníamos por entonces, al ser la Hermandad “usufructuaria” de la misma que no propietaria y,  estar la misma alejada de la Sede Social, nos acarreaba muchos problemas (traslados, mantenimiento, etc.), además las M.M.Capuchinas –a las que en mayo de 1985 se las nombra Camareras y Hermanas de Honor- reclamaron para sí la propiedad… al cabo de los años.  Ante todo esto se decidió encargar a una comisión que contactara con un imaginero que nos pudiese proporcionar una imagen similar a la que hasta entonces teníamos; sin renunciar a los derechos que están contenidos en la referida sentencia episcopal.


 
Se contactó con el imaginero murciano José Hernández Navarro, premio nacional de imaginería de Valladolid. Posteriormente, en asamblea de costaleros se decidió, con el voto mayoritario de los presentes la realización de la imagen, no sin antes pasar esta decisión por la Junta de Gobierno la cual dio su conformidad.
El coste de la nueva imagen fue de 1.750.000 pesetas, sufragadas por completo por los Costaleros del Paso. El contrato para la realización de la imagen fue firmado el 28 de abril de 1993 en Los Ramos, Murcia, pueblo natal del imaginero, ejerciendo de representante de la Hermandad para tal acto D. Antonio Bañuls, tesorero de la Hermandad y el Presidente, D. Emilio Coloma Aracil. 

    Su construcción duró aproximadamente 7 meses y fue seguida con detalle por los costaleros quienes con frecuencia visitaban a Hernández Navarro para ver cómo se estaba haciendo la imagen.

    El 21 de marzo de 1994 se entregó la imagen a la Hermandad. Ese mismo día fue bendecida por D. Joaquín Arques, Rector y Párroco del Santuario-Parroquia María Auxiliadora. El 31 de ese mismo mes, Jueves Santo, la nueva imagen salió en procesión con la Hermandad de la Cena. Para esa ocasión se decidió que el Cristo fuese Sólo, sin la Virgen, decisión que se tomó también para los años sucesivos. Esta escisión provocó  que, ese mismo año la Virgen saliese Sóla en un Paso cerrando procesión, tal y como ocurre actualmente aunque con otra Virgen, obra también de Hernández Navarro.
Antes de que Hernández Navarro realizase el Cristo se le informó de la historia de la imagen y de qué tipo de escenificación queríamos: un Cristo Caído. Ahora bien, tendría que hacer una obra que pudiese englobarse en un futuro en un conjunto ya que la idea era escenificar el Paso original que salía a principios de siglo: el Cristo, la Virgen, un Sayón y un Romano. Lo primero que dijo el imaginero era que él no copiaba de otros, ni del mismísimo Salzillo, con lo cual el nuevo Cristo de la Caída sería simple y llanamente un Hernández Navarro y segundo, que haría la imagen pensando en un posible conjunto final (con tres figuras más) pero que, probablemente sólo la presencia del nuevo Cristo bastaría en el nuevo Paso. Cuestión que quedó probada el primer día que se vio la imagen sobre el Paso.
 
 
1994-1997

El Paso en 1994. Ese año el Cristo salió Sólo, al igual que la Virgen pero en otro Trono.

 

Una vez la imagen en Alicante, se hizo una capilla en la Iglesia donde se podría venerar todo el año  junto a la talla de la Virgen. Debido a las dimensiones de la cruz del Cristo, en febrero del 99 se encargó al imaginero murciano una cruz más corta que se pudiese poner en la capilla. Cruz que fue regalada a la Hermandad por las buenas relaciones que se mantienen con el escultor y sobre todo por las gestiones realizadas por D. Luis Tormo.

 
    Desde que el Cristo pasó a formar parte de la Hermandad, varias han sido las personas encargadas de su mantenimiento y conservación. Para tal fin se crearon las figuras de los/las Camareras y Priostes. A parte del cargo honorífico que ostentan las M.M. Capuchinas, se nombró a Dña. Encarnación Molina en marzo del 77 la primera Camarera del Cristo para, años más tarde nombrar como Prioste del nuevo Cristo de la Caída a D. José A. Rodríguez Rico el 4 de octubre de 1994.
 Siguiendo con los cargos, el primer Capataz que tuvo el Paso fue D. Manuel Ricarte Cuatrecases, que ocupó tal puesto desde 1976 hasta 1980. A partir de esta fecha ese puesto fue encomendado al actual Capataz: D. Alberto Guijarro.
 Es de señalar que el grupo de costaleros del Stmo. Cristo de la Caída, al igual que el resto de costaleros de la Hermandad,  financia casi por completo los gastos inherentes al Paso, flores, mejoras en el Trono, etc. Los mismos costaleros, con la ayuda de Emilio Coloma, Presidente de la Hermandad a principios de los 90, elaboraron unos Estatutos de Régimen Interno de Costaleros, para de esta forma articular de manera oficial todas las decisiones o acontecimientos que se produjeran en el seno del Paso del Stmo. Cristo de la Caída y por extensión,  de los demás pasos de la Hermandad.
CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO TRONO PARA EL STMO. CRISTO DE LA CAÍDA
 
     En septiembre de 1997 se decidió afrontar la  construcción de un nuevo Trono. Dos eran los motivos fundamentales: el que teníamos era demasiado pesado, el chasis interior o andas era de hierro y se había utilizado para su construcción una madera aglomerada de grosor considerable y  además, el Trono no tenía ningún valor artístico; la madera no estaba tallada y era de baja calidad, y no se contaba con los espacios necesarios para ir añadiendo cuartelas y demás objetos decorativos
Estos motivos fueron los que impulsaron a que se tomara la decisión de encargar un nuevo Trono. Para esto y, tras sondear el “mercado de Pasos” en Alicante y Murcia se decidió encargar su construcción a Rafael Pascual Rubio, natural de Alicante, quien el año anterior hizo un nuevo Trono a la Hermandad de la Piedad y Caridad. El diseño corrió a cargo de D. José Carrión Martí, al igual que la disposición de la imagen, faroles y varales.
 
 
    Para la realización del Trono, Rafael  Pascual contó con la ayuda de José Palomino, quien se encargó de realizar las tallas de madera. El 23 de marzo de 1998 se trasladó el Trono a la Parroquia de María Auxiliadora y ese mismo día se recibieron los varales  (hechos en madera de pino) acolchados en terciopelo morado. Se utilizaron en los varales las mismas cantoneras que se utilizaban antes, realizadas por Benedicto Martínez. 
    El jueves 2 de abril de 1998  a las 20 horas, se procedió a la bendición de los nuevos Tronos, incluido el nuevo del Cristo de los Jóvenes, por parte del Director y Párroco de la Casa Salesiana D. José Lafuente. El Jueves Santo, 9 de abril de 1998  a las 19 horas, se sacó en procesión en nuevo Trono del Stmo. Cristo de la Caída.
Nuevo Trono 1998-
 
    El jueves 2 de abril de 1998  a las 20 horas, se procedió a la bendición de los nuevos Tronos, incluido el nuevo del Cristo de los Jóvenes, por parte del Director y Párroco de la Casa Salesiana D. José Lafuente. El Jueves Santo, 9 de abril de 1998  a las 19 horas, se sacó en procesión en nuevo Trono del Stmo. Cristo de la Caída.
    El martes 19 de abril de 1998, en reunión ordinaria de los Costaleros del Stmo. Cristo de la Caída  se decidió por primera vez en la historia del Paso la incorporación de la mujer como costalera del mismo debido a que, hasta entonces sólo se aceptaban hombres, cuestión que por el contrario no sucedía con el resto de Pasos de la Hermandad. Tras una votación se aprobó que a partir de la fecha cualquier mujer que quisiese podría ser costalera del Cristo de la Caída.

    El JUEVES SANTO DEL 2007, será recordado por todos como el del accidente del Cristo de la Caída. Finalizada la Procesión en la Plaza del Mar, una grúa se encargaría de transportar el Trono de la Caída hasta el patio de los salesianos. Al entrar la grúa al patio, el remolque que soportaba el Paso botó bruscamente al subir la cera. La carga se desplazó a un lado, rompiéndose las patas metálicas y ladeando el Paso 45 grados a la derecha. La sacudida fue de tal consideración, que la imagen del Cristo se desprendió por completo de su base, cayendo al suelo y rompiéndose en tres grandes trozos e infinidad de astillas. Milagrosamente, la cara no sufrió desperfecto alguno.
    Al romperse las patas del Paso y ceder el Trono, los varales delanteros cayeron sobre la barra de protección del camión-grúa, rompiéndose únicamente un varal y desportillándose parte de la moldura del lado derecho del trono, del que giró.
    Por decisión conjunta de los costaleros del Cristo, se decidió no mostrar fotografía alguna del accidente a nadie, ni siquiera a los medios de comunicación.             Inmediatamente se contactó con su escultor, el magistral José A. Hernández Navarro, quien se mostró dispuesto desde un principio a restaurar la imagen en un plazo estimado de unos 2-5 meses. Finalmente, el sábado 16 de junio de 2007, se llevaron los trozos de la imagen al taller del imaginero en los Ramos, donde daría comienzo la esperada restauración.
    El sábado 28 de julio, una comisión de costaleros visitó el taller del escultor para comprobar el estado de la restauración, encontrándose con el hecho de que ya estaba completamente restaurado. La talla estaba perfectamente ensamblada, habiendo tallado el escultor algunos dedos y partes de la anatomía de la imagen. Para más adelante había dejado la policromía definitiva, pues esperaría el paso del verano y el calor para evitar posibles dilataciones de las juntas ensambladas.

    A finales de noviembre, el escultor Hernández Navarro comunica al Presidente de la Hermandad la finalización de los trabajos de restauración del Stmo. Cristo de la Caída. El sábado 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada, un grupo de costaleros del Cristo de la Caída y el Presidente de la Hermandad, se trasladan al taller del escultor en Los Ramos, para devolver la imagen a donde nunca debió salir. A las 13:25 horas, el Cristo ya está de nuevo en la sede de la Hermandad.
    Para dar al Cristo la bienvenida que se merece, durante dos meses, una Comisión de trabajo formada por el capataz Alberto Guijarro, Sergio Guijarro, Juanjo Martínez, Iván y Sergio Martínez, Rafael Sellers, el Presidente Luis Tormo, el Vicepresidente Manuel Quiles y Toñet, planificaron y organizaron los actos de recepción y bienvenida al Cristo de la Caída, que tendrían lugar el sábado 15 de diciembre con una espectante afluencia de costaleros y miembros de la Hermandad.
    El Acto de bendición, recepción y bendición del Cristo fue un rotundo éxito, acudiendo la mayoría de los costaleros del Cristo. Especial mención requiere el momento de la presentación de la imagen, surgiendo del fondo de la Iglesia, empujado por cuatro costaleros al son de una banda de cornetas y tambores. Fue un momento emocionante que a más de a uno emocionó, pues tras 8 meses de trabajo y un futuro incierto, ya teníamos nuevamente el Cristo entre nosotros y totalmente restaurado.

    Finalizado el emotivo y entrañable Acto de bienveniada al Cristo, se llevó en Procesión a su Capilla donde se cerraría el ACTA PROTOCOLARIA DE APERTURA DE VERJAS, que quedó sin cerrar la fatídica noche del Jueves Santo.

    Como la canastilla/chasis, diversos varales y los faroles del Paso sufrieron daños de consideración tras el accidente, se tuvo que restaurar casi por completo el Paso, aprovechando la ocadión para introducir diversas mejoras en el Trono. La restauración se encargaría a la orfebrería Angulo-Bronces, de Lucena, Córdoba, y se compondría de:
        Un nuevo chasis o canastilla más resistente que el anterior, de hierro laminado.
        Cuatro ruedas de cámaras hinchables -y desmontables-, con patas telescópicas que permitan empujar y trasladar el Paso fácilmente.
        Para disimular los desportillados de los bordes del primer y segundo piso de Trono, se añadiría longitudinalmente  un adorno en oro, que haría juego con los capitanes dorados de los laterales, y que disimularán los daños ocasionados en las molduras.
        Los 12 nuevos varales se harían de alumnio hueco, de 550cm, más livianos que los anteriores de madera de pino, irían pintados en color madera
        Nuevos candelabros labrados y acabados en oro de ley, de cuatro caras -con una desmontable-  y rematados con el escudo de la Hermandad. Los nuevos faroles aumentarían el volumen de las luminarias y se decorarían ausentes de arabescos externos.
        Nuevo faldón en terciopelo alemán -azul oscuro- y pasamarenía dorada, eleborado por la empresa Noviasol, propiedad del cofrade Cecilio González, y confeccionado por su madre, Dª Dolores López. Tanto Cecilio como su madre Loli, serían los encargados de instalar en la mañana del Jueves Santo de 2008 el bello faldón al nuevo Trono de la Caída.

       Todas estas mejoras reducirían el peso total del Trono en, más menos 300kg.

        Respecto al incidente con la empresa Grúas-Sevilla, responsable del traslado de los Tronos la noche del Jueves Santo y, al no llegar a un acuerdo amistoso sobre la responsabilidad del siniestro, la Hermandad de la Santa Cena presentaría el 16 de octubre de 2007, una DEMANDA en el Juzgado de 1ª Instancia de Alicante, contra Grúas Sevilla, en la que se solicita el pago de todos los daños ocasionados por el fatal accidente.

  

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